lunes, 7 de julio de 2014

Viviendo deprisa



Con el tiempo he aprendido a disfrutar de cada cosa a su tiempo (valga la redundancia).
Vas dándote cuenta de que vivir deprisa no tiene sentido y lo hacemos muy a menudo. Cuando es lunes queremos que sea viernes, cuando es viernes en enero queremos que sea sábado o vacaciones en agosto, si son las 9 de la mañana en la oficina queremos que sean ya las siete para salir corriendo y así siempre. 

Hace poco leí que la expresión "estar de lunes" era una forma negativa de ver la vida y, en concreto, ese momento y, desde mi punto de vista y analizando bien la frase, es cierto. La realidad es que tengo trabajo y tengo la suerte de estar en la oficina moviendo y mejorando el mundo. Así es como yo lo veo.

No se sí os pasa lo mismo pero estos 14 años, desde que empezó el nuevo siglo, tienen una perspectiva diferente. La sensación de hablar del año 2002, por ejemplo, me resulta cercana pero la realidad es que han pasado !12 años!!. ¿Por qué ocurre esto?, ¿tiene que ver con mi edad?, ¿he vivido muy de prisa todo este tiempo?, ¿os ocurre lo mismo?.



Tengo que reconocer que yo soy de las que renegaba de ver que era lunes, cuando era más pequeña no deseaba más que llegara el fin de semana !ya!, y pasaban los días sin pararme a pensar en la suerte que tenía de vivir el ir a clase a la Universidad o quedarme un viernes en casa con mis padres y hermanas porque esa noche no había plan. Bueno, hay que reconocer que cuando eres adolescente las cosas se ven de otra manera y también forma parte de la vida, ¿no?.

Ahora intento vivir cada día disfrutando de cada segundo. Por circunstancias de la vida, paso más tiempo sola que acompañada pero es algo contra lo que me niego a luchar y con lo que he aprendido a vivir y a sacarle el máximo partido. Si sabes hacerlo es algo de lo que disfruta uno mucho pero con cuidado porque acostumbrase a ello no es bueno. !Eso nunca!. Lo que hay que tener claro es que no es lo mismo estar solo que sentirse solo.

Cuanto más luchas en contra de algo, más fuerzas una situación o más te empeñas en cambiar el curso normal de la vida, peor. Así que decidí, ya hace tiempo, vivir de forma exhaustiva cada momento, lo bueno y lo malo e intentar rodearme de gente que me aporte amor, amistad verdadera y, en definitiva, cosas buenas. Eso lo primero y después... dejarse llevar, que la vida fluya...

Hay momentos que, por supuesto, puedes gestionar tú y sacarles más partido. Yo, por ejemplo, cuando llega el fin de semana huyo al campo y desconecto totalmente, me alejo de la rutina de manera que veo lejano el lunes siguiente y que, por delante, tengo otra rutina mucho mejor que es la de improvisar. Disfrutar de despertarme sin horarios. Lejos de molestarme mis vecinos abro bien los oídos cuando despierto por las mañanas y me paro a imaginar a los niños de mi vecina de abajo que ríen sin parar o juegan o incluso lloran porque se han dado algún trompazo jugando y su madre les regaña muy enfadada. Oigo los pájaros que pían sin parar y me relajan, pienso en el día que hará cuando levante la persiana y en que, haga sol o llueva, podré pasear y respirar el aire puro que tanto me llena de energía. Cuando me levanto enciendo la radio y a veces pincho el "play" de la cadena de música que ya tiene más de veinte años y suena una cinta de cassette que me transporta a tiempos preciosos de mi vida aquí en la sierra y mientras tanto desayuno y miro que todos estén bien a través de este cacharrito que tengo en mis manos (también os digo que le dedico el tiempo justo). Y el tiempo va pasando pero es de calidad y lo disfruto y cuanto más lento lo disfrutas, más lento pasa y conviertes esa sensación de que el tiempo vuela en tiempo de calidad. 




Hay una canción de Alejandro Sanz que se titula "Viviendo deprisa" y hubo un día en el que adapté la letra a la vida misma "he malgastado mis fuerzas viviendo deprisa" y es tan sencillo como ponerle fin a eso un buen día. 



Las cosas siempre pasan por alguna razón y tanto lo bueno como lo malo forma parte de nuestras vidas, sólo hay que aprender a gestionarlo.


Disfrutar de las pequeñas cosas, abrir bien los ojos, respirar profundo, ser uno mismo, decidir con el corazón, pasear y admirar cada rayo de Sol, la sonrisa de un niño, pasear bajo la lluvia, acariciar a un animal, secarte con una toalla que huele a limpio, oler una flor, sonreír aunque estés mal, ayudar, quererte, estar a solas contigo mismo y encontrarte de verdad, sentir paz interior haciendo lo que más te gusta.... Hay tantas cosas que no cuestan dinero y que nos aportan tanto...





Y  ahora sólo hay que ponerlo en marcha.
Feliz semana ❤️

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